Pero... ¿y la envoltura?
De nada servirá regalar algo especialmente pensado para que no termine en la basura, si la envoltura sí lo hará. Vivir diariamente las tres erres (Reducir, Reusar y Reciclar) requiere de esfuerzo mental, y las envolturas son algo que damos por sentado.
El papel de envoltura es elaborado de celulosa nueva (a menos que lo indique el fabricante) tratada, blanqueada y teñida para tirarse a la basura apenas se abra el regalo que envuelvas. Los moños se elaboran de plásticos de los que normalmente desconocemos el origen y su biodegradabilidad.
Aquí te presentamos opciones para envolver tus regalos de una manera más verde.
- Celofán. Sí, aunque no lo creas, el celofán es un polímero orgánico heredado de los tiempos en que la revolución industrial aún no se enamoraba de los materiales sintéticos. Es excelente para envolver alimentos por ser impermeable. De ser posible, verifica que realmente esté elaborado con celulosa, pues el nombre se ha generalizado para referirse a cualquier membrana transparente para envolver. Puedes aprender más sobre éste material aquí.
- Fundas de almohada. Un regalo grande puede envolverse perfectamente en una funda de color básico o neutro. La envoltura puede ser reutilizada por el destinatario (o regalada si no le gusta) así que puedes estar seguro de que no terminará en la basura. Mi mamá las cierra con un gran moño de listón de algodón y rafia natural.
- Servilletas bordadas y carpetas tejidas. Si no eres muy adepto a las manualidades, cómpralas localmente. Obviamente son más caras que el papel, pero se usarán muchas más veces que éste. Puedes envolver cosas pequeñas y cerrar el paquete con nudos o moños; también puedes usarlas para vestir un plato, una charola o una cesta sobre la que colocarás tu obsequio.
- Cestos y canastas. Evidentemente son lindos y reusables. Hay canastas de todos tamaños, con y sin asa. Por sí sola ya es linda, pero puedes hacerla más vistosa con listones y/o servilletas de tela. Y por favor... ¡no uses silicón! Aunque es ambientalmente seguro, como se menciona en éste artículo, se adhiere de tal forma a las fibras que impide su reuso. Mejor aprende una buena técnica de cabuyería con algún amigo scout.
- Platos y charolas. Si el regalo amerita ser exhibido, cambia las bases de regalo por una linda charola de madera o un plato de cerámica. Por sí mismos son lo suficientemente vistosos, o puedes avivarlos con algún trozo de género.
¡Listo! Están todos invitados a compartir aquí las envolturas que preparen, y sus pensamientos sobre éstas propuestas. ¡Disfruten los preparativos de San Valentín!