martes, 22 de febrero de 2011

Anuncio para cine de Lord Baden-Powell

La Historia, con mayúsculas, suele parecernos muy, muy lejana. Tantos señores y damas, tan serios y preocupados, no se parecen en nada a nuestros padres, abuelos, hermanos o vecinos. Pero cada uno de ésos personajes tiene también una historia, con minúscula, que nos revela sus sentimientos, sus costumbres y la época en la que les tocó vivir.
En éste Día Mundial del Pensamiento 2011, les estaremos compartiendo unos videos de nuestro Fundador que encontramos en la Internet. Al menos para nosotras, fue revelador verlo moverse y escucharlo hablar. En muchos documentos se habla de que era un hombre jovial, simpático y extrovertido. Y esperamos que ustedes coincidan con ésta afirmación cuando vean y escuchen sus mensajes.

En éste video, Lord Baden-Powell hace algo que parece un anuncio para cine (conviene que las Guías más jóvenes pregunten a sus abuelos cómo eran las funciones de cine antes). ¡Y hace chistes! En éste anuncio, invita a los niños a hacerse Guías y Scouts:


¡Feliz Día Mundial del Pensamiento 2011!

Para celebrar el Día Mundial de Pensamiento 2011

Un día como hoy no debe pasar inadvertido. En un día como hoy, pero de hace ya muchos años, nacieron Lord Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Gilwell y su esposa, Lady Olave StClaire Soames. Es por ésa coincidencia que se estableció el 22 de febrero como el Día Mundial del Pensamiento, celebración que aprovechan Guías y Guías Scouts de todo el mundo para pensar las unas en las otras, no sólo como una acción de paz, sino también como una reflexión de cuántas formas diversas ha tomado el Guidismo y el Escultismo en el mundo.
Aunque había una gran diferencia de edad entre ellos, los esposos Baden-Powell siempre coincidieron en su gran fe en la juventud y en su ánimo para impulsar el Guidismo y el Escultismo, primero en el Reino Unido y después en todo el mundo.
Hay muchas formas de celebrar hoy. ¿Ya escogiste la tuya?
  • Visita la página de la Asociación Mundial de las Guías Scouts (www.wagggsworld.org) y obtén una postal virtual para enviar por correo electrónico. Entérate de cómo puedes contribuir al Rondo del Día del Pensamiento, que beca a Guías como tú para que asistan a eventos mundiales.
  • Cambia tu status en Facebook y Twitter por el día de hoy y escribe algo alusivo: cuántos países tienen Guías, el Tema de Acción Global de éste año o simplemente por qué no puedes dejar de ser Guía.
  • Busca fotos de BP y/o de Lady Olave y ponla como tu avatar en Twitter o Facebook por el día de hoy.
  • Asiste uniformada al trabajo, a la escuela y a todas tus actividades del día.
  • Platícale al menos a una persona el día de hoy sobre las Guías de México.
De parte del Distrito XV Olave Zapopan, les deseamos a todas las Guías de Zapopan, de México y del mundo entero un feliz Día Mundial del Pensamiento 2011... ¡Bien Preparadas!

Distrito XV Olave Zapopan... dejando el mundo mejor que como lo encontramos.

martes, 25 de enero de 2011

Estoy agradecida por... ¡las Guías!

¿A alguno de ustedes le conté que pude haber sido Hadita?

Desde que vivíamos en Puebla, mi mamá recuerda que alguna amiguita de la escuela me invitó a unirme al Movimiento Guía, pero como para ella no era un entorno acogedor, simplemente rechazó la oferta.

Muchos años después fue que entendimos a lo que me invitaban. Recién llegada a la secundaria, Alida Madero me invitó a una junta de Intermedias. De hecho me invitó varias veces. Finalmente dije que sí.

Confieso que las detesté. Yo era una adolescente muy racional, con una gran autoestima y, según decían los adultos, muy madura y centrada. Y las Intermedias me parecieron "demasiado adolescentes" para mi: gritaban como locas, bromeaban con soltura, bobeaban...
No sé que impresión hayan tenido las Guiadoras, pero aún con 14 años y 6 meses, decidieron que probara con las Guías Mayores. Y ésa pequeña decisión, tan compleja de tomar para ellas, fue el punto que marcó mi vida.

La 1ª Compañía de Mayores era dirigida por Maruja Partida, una joven mujer dogmática que también había sido Guía en su infancia, según entiendo. Obviamente, yo era la más joven del grupo, y ésto tuvo sus ventajas, pues al haber una diferencia considerable con las demás, naturalmente me mantuve aparte del grupo.

Las primeras salidas con ellas fueron... bueno, esclarescedoras... ¡se hizo la luz! Podía yo recorrer la ciudad caminando o en camión, me mojé en mi primer campamento como jamás me lo habían permitido, aprendí cosas verdaderamente útiles, lejos de los conceptos intelectuales a los que estaba tan cómodamente acostumbrada en la escuela y, mientras leía y releía mi manual, soñaba con salvar al mundo y acampar en la Isla de Brownsea.

Sin embargo, ser "fuereña" nuevamente fue un problema. Mi Guiadora creía que yo era demasiado retadora, demasiado rebelde y demasiado liberal... y mis compañeras, aunque aprendieron a apreciarme, no dejaban de tener un tono extraño al hablarme... supongo que les parecía yo fuera de lo común, pero no sé como explicarlo. Obviamente los meses siguientes fueron muy tensos y terminaron por romper la relación con mi Guiadora, a la que dejé de dirigirle la palabra durante las juntas. Luego se casó y se fue, y tuvimos una rara temporada de Guiadoras itinerantes e intermitentes.

Y luego vino la separación. El Grupo XV de Scouts, que se reunía la vuelta de la cuadra en "la cerrada" de Slovensko anunció que se cambiaba de local a un parque en la Estancia, y las hermanas de los Scouts evidentemente anunciaron que se irían tras de ellos. Guadalajara era aún muy chico y a todos les pareció razonable, para que todos pudieran llegar a tiempo a su junta. Yo no tenía hermanos en el grupo, pero... ¿a qué me quedaba? Yo no me sentía unida a ésa Compañía, y en cambio las que me eran significativas se iban... así que me fuí con las que fundamos la 15ª Compañía de Mayores.

Sin dudarlo, las Guías cambiaron mi vida. Si ya de por si no era yo una "típica niña tapatía", lo fuí menos luego de unirme al Movimiento. Hoy sé que mucho de lo que soy lo debo a tantas mujeres que he ido conociendo en el camino, y que me han marcado el alma con sus ejemplos y sus palabras. ¡Gracias Lorena, gracias Pi, gracias Reneé, gracias Lucero, gracias Nena Peña, gracias Flaca, gracias Gaby, gracias Maricarmen! Aunque se que hubo muchas Guías más, ustedes marcaron mi vida, y les agradezco la aportación a la mujer que soy hoy, y que aún aspiro a ser.

¡Gracias, de verdad gracias doy a la vida por permitir que existiera BP, que fundara los Scouts, que se casara con Lady Olave y que ella diera el giro decisivo a la Asociación Mundial de Guías! ¡Gracias por Captain Bourchier y su valentía! ¡Gracias a todas y cada una de las que han formado parte del CDN, porque gracias a ellas es que yo pude conocer y disfrutar las Guías!

viernes, 14 de enero de 2011

Estoy agradecida por... los lugares en los que viví.

Vivir fuera de la Ciudad de México y lejos de la familia extendida, como ya he comentado en un post anterior, es una de las mayores bendiciones que hubo en mi infancia y juventud. La distancia aportó perspectiva que considero valiosísima. Y los lugares le dieron dimensión a ésa perspectiva porque a cada lugar que llegamos aprendimos los modos locales, nos fundimos con el entorno y descubrimos cuán ciega puede ser la gente que no ha salido nunca de sus cuatro paredes. Mi mamá siempre dijo que no quería que creciéramos sabiendo que habíamos vivido en aquellos lugares sin haber conocido sus riquezas, así que se encargó de mostrarnos siempre lo mejor de cada lugar.

Puebla nos recibió con un hermoso preescolar Montessori, clases de gimnasia y una camioneta pick-up. Mi papá había aceptado un trabajo vendiendo montacargas de Perkins y estaba en el trabajo todo el día. Así que comenzó a gestarse nuestro "club de chicas".

Mi mamá era muy joven aún; apenas con 27 años se las arregló para llevar la casa, atendernos a nosotras y sobrevivir en la sociedad "pipope". Ésto último era lo más difícil, creo yo, pues no era bien recibida según recuerdo. Para nosotras era muy agradable ir al club a la alberca mientras mi papá hacía relaciones, pero para mi mamá era muy complejo relacionarse con aquellas mujeres poblanas de sociedad, que sólo querían saber de ropa nueva, viajes y nanas. Nuestra realidad era muy diferente y éso no facilitaba las cosas para mi mamá. Pero aún así, se encargó de hacer de las dos casas que habitamos en Puebla, verdaderos hogares.

¿Lo mejor de aquellas casas? El arenero y la cochera de casa de los Mansi, donde jugábamos por horas. Jovita, el sol que entraba por la ventana de la sala y los árboles de navidad que mi mamá decoraba. Y el jardín de la casa verde... aunque luego se lo adueñara el Pecas, que llegó sin invitación una Navidad.

¿Lo mejor de Puebla? El amor que mi mamá plantó en nosotras por la Historia de México y por la historia de aquellos próceres que, bajo su tutela, se volvieron gente cercana, normal... la casa de los hermanos Serdán y la biblioteca Palafoxiana se convirtieron en visitas regulares durante aquellos años, junto con los Fuertes de Loreto y Guadalupe. ¡Simplemente maravilloso!

Luego Toluca. Frío bajo cero, una casita chiquita y húmeda que de nuevo mi mamá vistió. Escuela pública, grandes amigos y los primeros amores. Toluca me vió florecer como mujer y en ella me despedí de mi infancia.

Fue la única ciudad en la que jugué en la calle sin supervisión. Me la pasaba bomba y aprendí a negociar entre juego y tarea. Fue la primera vez que fui consciente de que lo académico no se me dificultaba, y de que me llamaba profundamente la atención el proceso de enseñanza-aprendizaje. Y desde luego que las visitas históricas también se dieron. La carretera México-Toluca está llena de pequeños lugares que se mencionan en los libros, como Tres Cruces y la Marquesa. Como no bajábamos del coche, nos servía de pretexto para platicar durante el camino.

Finalmente, Guadalajara. ¡Ah, qué difícil llegar a la Perla Tapatía en tiempos de "hacer patria matando un chilango"! Nosotros llegamos antes del terremoto del '84, pero igual no éramos bien recibidos. La doble moral tapatía y la adolescencia franca me hicieron sufrir mucho. Y sin embargo, las tres amigas de secundaria siguen hoy cerca de mi, tal vez no tanto como hubiéramos soñado, pero seguimos en contacto y atesoramos aquellos tiempos de encuentro y de juventud. Karina, Adriana y Paula... sin duda fueron uno de los mejores regalos que Guadalajara me dió a mi llegada. Sin ustedes, la vida aquí hubiera sido francamente insufrible.

Contra todo pronóstico, nos establecimos aquí. Hace ya 27 años que llegamos a la casita de La Calma y yo todavía me siento fuereña. Chilanga ya no; bueno, sí y no, porque siento que ya no son de ninguna parte. Y secretamente, en el fondo de mi corazón, sigo esperando la señal que me indique que debo seguir.

martes, 4 de enero de 2011

Estoy agradecida por... la distancia.

Tal vez no sea fácil concordar en ésto conmigo. Pero la distancia ha sido, en mi experiencia, una gran aliada en mi relación con mi familia extendida e incluso con amigos.

Haber salido de la Ciudad de México antes de la primaria permitió que mis padres tomaran decisiones en cuanto a nuestra educación sin la presión social de ambas familias. Siendo yo la mayor de los nietos por ambas familias no me causó mayor conflicto... finalmente estaba yo acostumbrada a que éramos sólo Ana y yo.

Yo creo que muchos de mis tíos creen que crecí "conociéndolos" por las historias de mis papás, que éso distorsionó mi concepto de ellos y sus situaciones. Pero cada visita, cada Navidad, yo observaba... observaba y contrastaba. Muchas historias resultaron ciertas, pues al paso de los años brincan como piedritas en el arroz. Otras no lo fueron, y me precio de poder distinguir la diferencia. Pero creo que la perspectiva me la da, sin duda, la distancia.

Estando acá (donde quiera que ésto fuera en cada temporada) puedo ver las "chilangueses" de mis primos y ellos nuestras "provinciadas" adquiridas. Ésto ha permitido charlas e intercambios con ellos y ellas que me parecen muy enriquecedores.

Pero sobre todo, estando lejos me he librado de pleitos y malos entendidos, unos pasajeros y otros ya conflictos de años, que pudieran haber nublado mi vista y mi juicio. Gracias a la distancia es que puedo seguir amando a cada uno, a cada una, con transparencia e incluso con inocencia. Y a veces es curioso descubirir que algunos de ellos no... espcialmente algunos de mis tíos. Realmente creen que al hacerme adulto adquirí malicia y tomé partido en la familia. Así que anuncio formalmente que no... mi única fidelidad, si hubiera que tomarla, es con la familia que elegí formar con Manuel. Toda la demás familia al rededor tiene sus propios personajes y sus propios responsables.

La distancia fue lo que me ayudó a decidir, en cada etapa de mi vida, al hombre que tocaba que me acompañara, y cuando ya no era con él con quien debía seguir caminando. ¡Bendita distancia, que trajo lo que tocaba y se lo llevó despues!

Así que estoy muy, pero muy agradecida por ésto... ¡gracias por la distancia que me permite seguir viéndolos en su esencia y apreciándolos por lo que son!

lunes, 3 de enero de 2011

Estoy agradecida por... mi familia de origen.

Todos podríamos elaborar largos y elocuentes discursos sobre la importancia de la familia de origen y la relación con la madre y el padre. Más allá del cliché, hoy quiero agradecer el coincidir con mis papás en ésta vida.

Jorge se estrenó de papá conmigo a los 21 años. Tuve un papá alegre y juguetón, muy divertido. Me encantaba verlo tocar guitarra y cantar. ¡Lástima que se lastimara su rodilla tan pronto! Nos quedamos a deber actividades juntos, pero bueno... por alguna buena razón tocaba que se detuviera y empezara a caminar más despacio (simbólica y literalmente). ¡Agradezco mucho los años de juego y risas!

Creo que nunca me gustó que se le viniera de golpe la responsabilidad por nosotras, porque éso hizo que dejara de ser divertido. Por él he conocido las cuestiones más materiales de ésta vida, y aunque por muchos años estuve peleada a muerte con éso, también hoy veo que es motivo de agradecimiento. Finalmente ésta vida es material, es un plano físico, y hay que saber moverse en ella de acuerdo a sus características. ¡Gracias por hacer que mis pies tocaran la tierra!

Y aún a pesar de todo lo que pudiera objetarle durante mi adolescencia, le agradezco infinitamente su postura de respeto y distancia frente a mi juventud y mi matrimonio. ¡Qué liberador es saber que confías en mi, y en el trabajo que hiciste conmigo!

Rosi también tenía 21 cuando nos saludamos por primera vez. Agradezco mucho haber tenido una madre jóven, alegre y de mente abierta, porque éso ayudó a que mi primera formación no fuera dogmática, aún cuando mi familia extendida no lo aprobara del todo. Aprendí de ella a ser valiente y a defender mis puntos de vista, aunque tal vez con demasiada pasión en algunas ocasiones. ¡Gracias por abrir mi mente y mi corazón al mundo!

Creo que, a diferencia de otros adultos con sus hijos, tuvimos una adolescencia generosa. Aprendimos a reinventarnos y a reconocernos conforme yo iba cambiando. ¡Gracias por mostrarme el amor incondicional!

Hoy que soy esposa y madre, ha sabido acompañarme y aconsejarme sin entrometerse ni imponerse. ¡Gracias por modelarme el respeto y la tolerancia!

Los amo profundamente... ¡estoy muy agradecida por mi familia de origen!

(Y no es que olvide a mi hermana... ella es motivo de todo un agradecimiento aparte...)

domingo, 2 de enero de 2011

Estoy agradecida por... la capacidad de agradecer.

Decidí llamar a éste ejercicio una sadhana porque no es nomás escribir por escribir. Realmente espero que éste ejercicio produzca una transformación en mi, como creen los judíos sobre la oración frente al Muro por cuarenta días. No estoy segura si publicar en Facebook y en éste blog sea orar precisamente, pero al menos el ejercicio tendrá la misma intención de alzar la voz para agradecer.
Si acaso alguien no vió mi estado en Facebook el día de ayer, todo comenzó al caer en cuenta de que del día 1º del año a mi cumpleaños hay cuarenta y un días. Y algo debe haber en torno a éste místico número, que algunos procesos de introspección y renacimiento duran 40 días según la Biblia... el desierto de Jesús... la travesía del Arca...

Debí haber publicado ésto ayer, pero agradecer por algo todos los días es un ejercicio totalmente nuevo para mi. Divagué todo el sábado pensando qué podría ser lo primero. Como suele pasarme, mi perfeccionismo se adelanta a mi voluntad y la detiene.
Hoy me levanté decidida a romper con sus codependencias, e inicio agradeciendo la capacidad de hacer éste ejercicio: mis manos y mis dedos, mi computadora, mi conocimiento de la lengua española, mi habilidad mecanográfica, el espacio que yo misma me he proveído al iniciar éste blog... no cabe duda que las cosas se van gestando desde mucho antes, sin que uno siquiera imagine los alcances de sus acciones.

Especialmente quiero agradecer la capacidad intelectual y espiritual para agradecer. Aún creo que tengo mucho que aprender en cuanto a la Gratitud como valor, pero ya el simple hecho de decidirme a iniciar ésta sadhana me parece a mi mísma muy valioso. Sería muy sencillo seguir en mi propio hoyo quejándome de mis desventuras.

Va pues el inicio de mi ejercicio... ¡gracias porque puedo agradecer!