jueves, 29 de enero de 2009

Envolturas respetuosas del medio ambiente

Ahora que se acerca otra temporada de regalos todos rumiamos en la mente los posibles obsequios para nuestros seres queridos. Si ustedes son como yo, seguro ya se habrán dado su vuelta por la Ecotienda, o Purorganiko, o ya de perdida la sección orgánica de Walmart. Ya sean los regalos típicos o los alternativos, todos dedicamos algún tiempo y energía de éstas semanas a preparar éstos detalles.

Pero... ¿y la envoltura?


De nada servirá regalar algo especialmente pensado para que no termine en la basura, si la envoltura sí lo hará. Vivir diariamente las tres erres (Reducir, Reusar y Reciclar) requiere de esfuerzo mental, y las envolturas son algo que damos por sentado.


El papel de envoltura es elaborado de celulosa nueva (a menos que lo indique el fabricante) tratada, blanqueada y teñida para tirarse a la basura apenas se abra el regalo que envuelvas. Los moños se elaboran de plásticos de los que normalmente desconocemos el origen y su biodegradabilidad.

Aquí te presentamos opciones para envolver tus regalos de una manera más verde.
  1. Celofán. Sí, aunque no lo creas, el celofán es un polímero orgánico heredado de los tiempos en que la revolución industrial aún no se enamoraba de los materiales sintéticos. Es excelente para envolver alimentos por ser impermeable. De ser posible, verifica que realmente esté elaborado con celulosa, pues el nombre se ha generalizado para referirse a cualquier membrana transparente para envolver. Puedes aprender más sobre éste material aquí.

  2. Fundas de almohada. Un regalo grande puede envolverse perfectamente en una funda de color básico o neutro. La envoltura puede ser reutilizada por el destinatario (o regalada si no le gusta) así que puedes estar seguro de que no terminará en la basura. Mi mamá las cierra con un gran moño de listón de algodón y rafia natural.

  3. Servilletas bordadas y carpetas tejidas. Si no eres muy adepto a las manualidades, cómpralas localmente. Obviamente son más caras que el papel, pero se usarán muchas más veces que éste. Puedes envolver cosas pequeñas y cerrar el paquete con nudos o moños; también puedes usarlas para vestir un plato, una charola o una cesta sobre la que colocarás tu obsequio.

  4. Cestos y canastas. Evidentemente son lindos y reusables. Hay canastas de todos tamaños, con y sin asa. Por sí sola ya es linda, pero puedes hacerla más vistosa con listones y/o servilletas de tela. Y por favor... ¡no uses silicón! Aunque es ambientalmente seguro, como se menciona en éste artículo, se adhiere de tal forma a las fibras que impide su reuso. Mejor aprende una buena técnica de cabuyería con algún amigo scout.

  5. Platos y charolas. Si el regalo amerita ser exhibido, cambia las bases de regalo por una linda charola de madera o un plato de cerámica. Por sí mismos son lo suficientemente vistosos, o puedes avivarlos con algún trozo de género.

¡Listo! Están todos invitados a compartir aquí las envolturas que preparen, y sus pensamientos sobre éstas propuestas. ¡Disfruten los preparativos de San Valentín!

jueves, 1 de enero de 2009

Multiplica el dinero para arrancar el 2009

Seguramente tú, como muchos de nosotros, te gastaste todo o casi todo el dinero que llegó en diciembre a tu presupuesto familiar. Y ahora te encuentras, como muchos de nosotros, instalado en el primer día del año y preguntándote cómo rayos vas a pagar los gastos de éste mes. Tal vez tu escenario no sea tan dramático, pero al menos el mío sí es terrible...

Te comparto los pequeños pasos que nos han recomendado, o se nos han ocurrido, para sortear de la mejor manera el inicio del 2009.

Recupera la liquidez. Seguramente tienes montones de triques en buen estado que no usas. ¡Véndelos! Anúnciate en cuanto medio conozcas (entre menos sea el costo por anuncio, mejor) incluyendo el mail a los amigos y el comentario en tu perfil de Facebook o MySpace.

Haz trueque. De acuerdo, muchos otros están como tú y yo, con unos pesos en la bolsa y muchos pagos por hacer. Anuncia las cosas que tienes, y ofrece cambiarlas por otras que sí necesites. ¡Que no te de pena!

Multiplica tu dinero. Si tienes o lograste hacer un pequeño excedente, ponlo donde se haga más. Y no me refiero precisamente al banco, que te pagará rendimientos anuales que sólo valen la pena si tienes miles de millones. Estoy hablando de hacer algo que te suba en el tabulador de tu empresa, que te permita adquirir una nueva competencia para el trabajo (el que ya tienes u otro... a como va la vida, no sabemos dónde vamos a acabar trabajando, ¿no?) o mejorar tu equipo de trabajo. Cualquiera de éstas se reflejará, obviamente, en mejor remuneración. Asegúrate de tener un plan, y no elegir "a lo borras". Si eres empleado, consulta con tu empleador para ir a la segura. Algunas ideas podrían ser:
  • Tomar un curso de especialización en algo que ya se.
  • Tomar un curso sobre algo que desconozco por completo.
  • Mejorar o reparar mis herramientas de trabajo.

Reduce tus gastos. No es ninguna novedad, ¿cierto? No tienes que privarte, pero sí gastar con inteligencia. Guillermo López Villegas, consultor y amigo mío, dice que lo primero que todos recortamos son los rubros de entretenimiento y salidas. Pero ésto no quiere decir que los elimines, sino que los rediseñes creativamente. "Los tiempos de crisis son excelentes para las librerías" dice López Villegas. "Leer un libro me provee entretenimiento por un mes, por la misma inversión que me implica una salida al cine". No salgas a comer, mejor construye un grupo de amigos o familia que se reuna a comer con regularidad, y con el compromiso de que todo sea elaborado en casa.

¡No compres a crédito! Aunque ahorita puede parecer tentador, te atará a corto plazo. Compra lo que puedas con lo que tienes, y luego de un minucioso examen que te permita tomar las mejores decisiones.

Pon tus manos a trabajar. La mayoría de nosotros, oh profesionistas, trabajamos ofreciendo servicios o productos "virtuales": proyectos, cursos, consultorías. En tiempos de crisis, éstos no se mueven fácilmente, pues en la percepción del cliente el riesgo es mayor. Así que, ¡por tus manos a trabajar! Convierte tus habilidades en cosas concretas, que tu cliente perciba como seguras y tangibles.

Nos gustaría mucho conocer su experiencias y comentarios conforme avance Enero. ¡Buen inicio de año a todos!